Sanlúcar de Barrameda se encuentra en la desembocadura del río Guadalquivir, frente al Parque Nacional y Natural de Doñana, con más de 100.000 hectáreas, lo que supone un gran pulmón para la ciudad, que ya de por sí goza de las virtudes de la naturaleza, fusionando el agua dulce con el agua salada, lo cual la convierte en un referente mundial en cuanto al marisco y la pesca se refiere.
Ese desembocadura en el océano Atlántico es un amplio estuario que se adentra en el río Grande o río Betis, como también se le ha conocido, a través de sus meandros va recorriendo el municipio, desde La Jara a Bajo de Guía y adentrándose en aguas dulces por la Algaida, Bonanza y sus pinares, que también forman parte del Entorno de Doñana.
A ese lado naturaleza salvaje, y al otro, una de las poblaciones con más historia de la península ibérica, ya que siempre fue puerta de civilizaciones. El origen más contrastado de la historia de Sanlúcar de Barrameda es de la época prerromana, con una población que supuestamente rendía culto al lucero del alba, que realmente es el planeta Venus, que se visiona desde estas latitudes de la Tierra al amanecer. En cuanto a Barrameda, como muchos otros vocablos de la zona, procede del árabe, y significa Tierra Movediza, en relación a una barra que hay en la desembocadura, y que dificulta la navegación, pero a la que los marineros locales le dan la explicación de que la Barra Me Da… debido a que esa barra es la que hace posible el sabor especial del marisco y la pesca sanluqueños.
Y si nos adentramos en el municipio, podemos mencionar algunos barrios en primera línea de playa, como La Jara, Las Piletas, La Calzada o Bajo de Guía… para ir acercándonos al centro del pueblo y poder disfrutar de algunos de sus más preciados tesoros arquitectónicos, como son el Castillo de Santiago, la Iglesia de la O, Palacio de Orléans-Borbón, la Iglesia de la Merced, Palacio Ducal de Medina Sidonia, Iglesia y Convento de Regina Coeli, Las Covachas, la Iglesia de San Jorge, el Convento de La Victoria o la Iglesia de Santo Domingo, entre otras muchas joyas, ya sea en el centro o en el Barrio Alto.