Sanlúcar de Barrameda es tan especial que en sus tierras se cultiva y se cría un vino que solo se dan en su término municipal, y que florece en primavera, que es lo que hace que no haya un sabor igual de genuino, por sus condiciones tan estratégicas que tiene, tanto territoriales como climáticas y ambientales.
De ahí que el CIMA – Centro de Interpretación de la Manzanilla se encuentre en un marco tan único como especial, Las Covachas, un edificio declarado Bien de Interés Cultural y que ha sido habilitado y modernizado para mostrar todo el proceso que conlleva un simple sorbo a una copa de manzanilla, o un gorrión, como lo denominan los sanluqueños a la copa más modesta.
Con CIMA, el ayuntamiento de Sanlúcar de Barrameda lo que pretende es valorizar, todavía más si cabe, este caldo criado también en edificios históricos, como son las bodegas de Sanlúcar, todo un patrimonio histórico artístico… e industrial.